
Este 8 de marzo las Mujeres Comunes queremos sumarnos a la conmemoración del día de la Mujer Trabajadora, no como un día para felicitarnos, sino como un día de encuentro para reconocernos con otras y otros en las luchas por la transformación de la opresión de clase y género, que nos afecta doblemente por ser mujeres y por ser pobres y excluidas. Recordamos con orgullo y admiración a aquellas trabajadoras textiles que en 1908 murieron calcinadas exigiendo sus derechos laborales, pero también a todas aquellas que antes y después de ellas pusieron sus cuerpos y sus vidas para abrir este camino hacia la igualdad plena de derechos, injustamente tapiado por el patriarcado, el capital y el racismo, y que colocaron en nuestras manos este legado de lucha.
Este 8 de marzo, queremos reivindicar que las luchas por nuestros derechos son también las luchas por la liberación de las distintas opresiones que nos afectan como clase y como humanidad.
Las demandas feministas no están aisladas y no deben fragmentarse, por el contrario, sumamos y ampliamos las luchas a tantos y tantos espacios en los que hacemos nuestras vidas constituyendo un poderoso contingente de cambio.
Este 8 de marzo queremos reivindicar junto a otros movimientos y espacios de lucha feministas que nuestra agenda sigue en pie y más vigente que nunca.
Exigimos y levantamos las bandera por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres en todos los espacios de vida; por el aumento general de sueldos y salarios y el cierre de la brecha de ingresos entre hombres y mujeres; por el fortalecimiento de la autonomía económica de las mujeres a través de un aumento de la propiedad colectiva de medios de producción; por la autonomía sobre nuestros cuerpos, por el ejercicio pleno de nuestros derechos sexuales y reproductivos, incluyendo la despenalización del aborto; por la erradicación de todas las formas de violencia de género y la transformación de una cultura patriarcal que la legitima; por políticas públicas que promuevan la corresponsabilidad de los hombres en los trabajos de cuidado y crianza, por la protección al derecho a la maternidad y por el reconocimiento social y económico del trabajo reproductivo y de cuidados y; por el reconocimiento de las diversidades.
Este 8 de marzo, las Mujeres Comunes también queremos denunciar el carácter autoritario, profundamente antidemocrático, ilegítimo y antipopular del actual gobierno que ha tenido como efecto la regresión de derechos conquistados en años anteriores, incluyendo los derechos de las mujeres y el aumento de la represión como forma de control del rechazo popular a sus políticas y a su ilegitimidad. En especial, queremos denunciar y solidarizarnos con las más de 2000 madres, esposas, hermanas, hijas, abuelas, tías que hoy luchan valientemente por la libertad de sus familiares presos injustamente después del fraude electoral del 28 de julio pasado. Denunciamos que estas detenciones; además de su carácter arbitrario, violatorio del debido proceso y profundamente clasista puesto que se trata en su mayoría de jóvenes pertenecientes a sectores populares; son una muestra de la violencia real y simbólica que el Estado ejerce sobre las mujeres venezolanas aumentando su vulnerabilidad y dejando de lado su responsabilidad de protegerlas.
Son ellas, quienes han asumido el frente de lucha por exigir su libertad en un contexto muy adverso, dadas las distancias y precarias condiciones de reclusión de sus hijos, que han cambiado sus dinámicas de forma abrupta colocando sobre ellas mayores cargas de los cuidados y profundizando el deterioro de sus condiciones materiales de vida y la de sus familias.
A ellas les decimos que no están solas y que su lucha es también la nuestra. Y junto con ellas exigimos ¡Amnistía General ya!
Finalmente, este 8 de marzo invitamos a todas y también a todos a seguir organizando la rebeldía desde una perspectiva feminista, desde nuestros espacios cotidianos de vida y desde una mirada amorosa, alegre, propositiva y colectiva.
¡Juntas y juntos sigamos organizando la rebeldía!
¡No más prisión injusta sobre la vida de las mujeres!
¡Amnistía General ya!
8 de marzo de 2025