
Frente al proceso electoral del 25 de mayo de 2025, se pronuncia la Corriente popular COMUNES:
- El fraude electoral continuado desde el 28J, la represión masiva y selectiva, la ostentación de un poder abusivo y discriminador, la reducción de la oferta electoral a través de expropiaciones ilegales de tarjetas o inhabilitaciones y, la coacción, ha provocado rabia, frustración, miedo y descreimiento en el mayoritario pueblo. Todo esto condujo a las mayorías a abstenerse de participar en el reciente proceso electoral. Se escuchaba en las esquinas y conversas familiares: “¿Si nos robaron el 28J, para qué votar otra vez? ¿para que nos vuelvan a robar?” El madurismo le robó la eficacia política al voto, y la abstención fue la respuesta coyuntural.
- La élite política, económica, militar del madurismo decidió, ya desde el 28J, prescindir de todo tipo de legitimación democrática creíble y cerrar el camino a la política. El 25M es el momento del fraude continuado. Este gobierno no se debe a la voluntad del pueblo, sino a la de los sectores que lo sostienen, ejerciendo la violencia (militares, policías y grupos parapoliciales) y de quienes le garantizan la acumulación de riqueza (grupos económicos formales y de economía sumergida y potencias con intereses económicos o geopolíticos). Eso explica que su política económica, salarial y social, favorezca a los intereses de los ricos, y que sea contraria a los sectores populares y a la soberanía nacional.
- Frente a este gobierno de facto, favorable para el capital, algunos prefieren acomodarse a ella o desistir de la disidencia por mera sobrevivencia o por oportunismo. Otros optan por neutralizarse, porque no encuentran alternativas. Otros más, apostar a que los Estados Unidos intervenga, para colocarlos a ellos en el poder, y poder avanzar, de manera evidente, en políticas similares a las que ya ejecuta Maduro.
Desde la corriente popular COMUNES hemos insistido en que el cambio de gobierno y de sus políticas no ocurrirá a corto plazo, ni por fuerzas exógenas, sino por una construcción autónoma, popular, democrática y nacional en el mediano plazo. Resistir a un gobierno que atenta contra nuestra soberanía y dignidad es estrictamente un derecho. Derrotarlo es posible. La historia nos muestra muchísimos ejemplos de transiciones a la democracia, paridas de la lucha y la organización. La apuesta de COMUNES insiste en vías políticas que abran grietas y luego troneras en el orden autoritario que prevalece.
Proponemos alternativas en el escenario político: a) Nos quieren desorganizados, entonces construyamos organización popular; b) Nos quieren callados y con miedo, entonces debatamos, reflexionemos colectivamente y expresémonos por distintos medios; c) Nos quieren desmovilizados, entonces tomemos la calle. d) Nos quieren desarticulados, entonces promovamos el encuentro y articulación con sectores democráticos (en medio de las diferencias), para sumar fuerzas, recuperar la democracia en Venezuela y avanzar hacia la justicia social.
Acompañemos las luchas populares para exigir nuestros derechos: salario, ingreso y pensiones dignas; libertad plena y reparación de todos aquellos injustamente detenidos; derechos laborales de los maestros y el derecho de nuestros niños y niñas a una educación digna y de calidad; la defensa de la Constitución, y mucho más.
COMUNES… ¡Organizando la rebeldía!
@CorrienteComunes